¿Por qué George Raft es Dios?

¿POR QUÉ GEORGE RAFT ES DIOS?
por Cristián Biel

George Raft es Dios porque sus películas de los años treinta, autenticas joyas enterradas en la arena, emergen hoy como el diamante puro que son, un brutal collage, crisol de las más exquisitas mundanidades de aquella época gloriosa, tan poco estudiada por la historia del cine. En ellas, Georgie, se paseaba con su fulgurante y repeinada cabellera niquelada, deslumbrando histriones, maricas, damas de alta alcurnia y demás teatrales repollos. Con sus suaves modales, su aspecto de vampiro con brillantina, era el gangster que no imploraba el estilo hard boiled, pues podía ser un nuevo Valentino con pistola, tranquilamente sentado en cualquier sala del Bowery (el arrabal), jugueteando con una moneda y, gracias a sus pequeños ojos brillantes, seducir a la marsopa de turno.
George Raft es Dios, porque no interpretaba gangsters, es que era un gangster de verdad y se juntaba con gente del hampa como Bugsy Siegel, quien era su mejor amigo. Y a mi todo esto me parece muy bien.


George Raft es Dios, porque cuando la época del cine gangsteril sucumbió, supo arribar las costas hollywoodenses del nuevo cine negro, con interpretaciones contundentes, naturales, sobrias y fascinantes en películas como Capitan Angel o la obra maestra Nocturno.

George Raft es Dios, porque gracias a sus errores de elección de papeles, que una y otra vez recuerdan las memas biografías escritas en los diversos medios por expertos analfabetos, que jamás se dignaron a ver sus films de los años treinta, pudo interpretar con untuosidad y estilo obras maestras como Manpower y no la lamentable y aburridísima El Halcón Maltes, cuya única virtud es comenzar cronológicamente el llamado film noir (cosa por otra parte discutible). Para mi, virtud sin duda, no mayor que la del primer hombre que expelió un pedo, pues después hubo más y muchos mejores. Esto convierte a George Raft en el PRIMER NEMBULISTA DE LA HISTORIA DEL CINE.

George Raft es Dios, porque siempre que compartió cartel con otras estrellas conseguía ser el mejor, y hablamos de grandes iconos como Marlene Dietrich y Edward G. Robinson en Manpower (los pocos que han visto la película y yo, así lo afirmamos) desbancar a Gary Cooper en Almas en el mar, como el mismo Cooper, caballerosamente reconoció; de conseguir la más rutilante actuación en la genial e inigualable Si Yo Tuviera un Millón, un film de episodios con estrellas como W. C. Fields, Alison Spickworth, Charles Laughton, Mary Robson, Frances Dee o el mismo Gary Cooper, como reconocen en la conocida página IMDB, por no hablar de otras más.

George Raft es Dios, porque en el film que le convierte en una estrella, Scarface de Hawks, él no era más que el séptimo en el reparto. Raft y Paul Muni, se convertirían en estrellas, cosa obvia en el caso de Muni, pues él era el protagonista. El resto del reparto, desafortunádamente, no conocería el estrellato.

Cuando en 1983, De Palma, dirige la nueva versión, el deprimente Steven Bauer, que realizaba el papel de Raft, fue segundo en el reparto, despues de Pacino. Sin embargo, Bauer, no consiguió ser estrella y fracaso estrepitósamente, a pesar de contar con el doble de oportunidades.


George Raft es Dios porque su mayor fan era Alcapone, que sabría de gangsters digo yo.

George Raft es Dios, porque mientras a otros actores les erigen monumentos, a él, le prohibieron la entrada en Inglaterra, lo que es mucho más surrealista.

George Raft es Dios, porque fué el único actor que fundó una ciudad, Las Vegas, en un inmenso desierto, junto a su amigo el Sr. Bugsy Siegel.

George Raft es Dios porque volvió a ser famoso con 64 años en la hipercachonda Con faldas y a lo loco.

George Raft es Dios, porque murió en la miseria gastándose toda su fortuna en mujeres, putas, juego y vicios.

George Raft es DIOS PORQUE ME SALE DE LOS COJONES.