entre las alas del ángel
o al lado de un muerto
que respira con dificultad
tratando de seguir
el ritmo de nuestros jadeos.
Deja que tu frente
escupa la tormenta
capaz de romper las ventanas de mis ojos
para que el lobo que camina en mí
salte al otro lado
para cebarse con el loto de tu vientre.
Deja que te chupe entre los labios
para que el cielo se derrame como agua
en la cima de tu monte.
Y llora
llora sobre mi sexo
con toda tu carne
apagándome la vida.

Pedro Arguedas
4 comentarios:
Crónica apasionada y desbordante de lujuria. No apta para foros Lorca.Amigo Pedro,
¡parece ser que las vacaciones del foro le están sentando bien!.
Su ascendente escorpio es aqui desvelado.
Lo del muerto tratando de seguir los jadeos es absolutamente genial.
Definitivamente eres un pervertido
Cristián, lo suavizaré, donde dije muerto diré finado.
Valentina, pervertido el finado, que era un voyeaur incorregible.
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