A lomos de los hombres olvido.
Olvido mis órganos, reliquias,
moléculas de mi sangre.
Por olvidar, olvido hasta mi nombre.
En los bolsillos llevo muertos,
en la boca Diosas olvidadas,
engaños y pasos de cebra,
verdugos del cierzo y de las piedras.
Desde los balcones escribo,
a orillas de los hombres,
poesía para derribarte,
poesía para destruirte.
Ignacio Bernal
21/8/07
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2 comentarios:
no lo entiendo. hay cosas que tienes que pulir. pero no está mal aunque no me gusta mucho porque no lo entiendo
Las cosas no están bien porque se entiendan o no se entiendan, están bien cuando se sienten.
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